Iago Aspas: en el equipo celtiña
el delantero de Moaña es el alfa y el omega de todo el peligro
ofensivo. Trabajador, voluntarioso y referencia de todos sus
compañeros. El exceso de trabajo lejos del área le perjudica
cuando tiene que encarar la meta rival. Imprescindible.
Javi Varas: mantuvo a los celestes
en el partido, especialmente en la primera mitad cuando se vio
asediado por el ataque madridista. Especialmente acertado en las
acciones que exigían tranquilidad y reflejos.
CR: como dirían los clásicos fue
fiel a su cita con el gol. En un partido sin ninguna historia anoto
dos goles como el que se levanta y se calza las zapatillas. En total
plenitud y madurez, DECISIVO.
Pepe: irreconocible. Desde que
volvió de la lesión no parece el futbolista que (cortocircuitos
mentales a parte) ha mostrado un nivel y una tensión competitiva
fantástica durante los últimos 3 años. Lento en la marca y
descolocado, fallo en el gol del Celta.
Alex López: el dueño del medio
campo vigués, jugando unos metros por delante de lo habitual
demostró características de medio “box to box”, como lo llaman
en Inglaterra. Una pena su lesión en el segundo tiempo, el equipo
notó su baja.
Xabi Alonso: una vez mas, no se
sabe si el donostiarra se reivindica mas cuando juega o cuando esta
en el banquillo y ninguno de sus compañeros puede igualar su
rendimiento. Solo con un par de pases, a Marcelo, CR y
Kaká,justifico su presencia en Vigo.
Marcelo: señalado por Mourinho el
partido era una buena oportunidad para volver a la primera plana,
sin embargo, no consiguió rememorar al lateral alegre e incisivo de
la temporada pasada. Solo destellos de calidad pero falto de ritmo
competitivo e intensidad.
Abel Resino: intento repetir la
jugada que hizo con el Levante en el Bernabéu hace algunos años
pero con distinto resultado. Adelantó la defensa asumiendo grandes
riesgos, debe agradecer la falta de puntería de los delanteros
madridistas, en otras ocasiones se podría haber ido al descanso con
al menos 3 goles.
Benzema: la falta de implicación
del francés es aplastante, sus continuos fueras de juego en la
primera parte llegaron a ser sangrantes por su constancia y
claridad. El equipo le necesita y el juego de combinación del
ataque madridista le extraña mas que nada.
Diego López: nuevo gran partido
del portero gallego en su tierra, gran inicio de partido aunque a
punto estuvo de emborronarlo en el ultimo tercio del partido. Se le
ve con confianza y se agradece su falta de aspavientos en los
momentos complicados. Sigue sumando.
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